Una mirada sobre el acontecer de Israel...

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JUSTICIA JUSTICIA PERSEGUIRAS (Deut. 16:20)
por Martha E. Lichtenstein

Si fuera maestra me encantaría tener estudiantes tan “obedientes”. Encendí nuestro televisor para escuchar las noticias y, quien lo hubiera pensado!, la BBC está haciendo debidamente las tareas que se le asignaran: acusar automáticamente a Israel de cualquier delito y aceptar sin vacilaciones lo que divulgue una nación árabe.
No es sólo la BBC, las fotos de aquellos culpables antes de su juicio aparecen en cada canal de televisión y llenan los diarios del mundo entero.
En tiempo record la policía de Dubai ha podido localizar a los “sospechosos israelíes”, acusándolos de asesinar al terrorista de Hamas Mahmoud al-Mabhouh, un operativo de Hezbollah con vínculos muy cercanos a Irán, quien se jactaba de sus asesinatos de israelíes, y quien ciertamente estaba tratando de contrabandear más armas a Gaza para satisfacer su ambición de consumar muchos más ataques terroristas contra Israel.
La asombrosa eficacia de la policía de Dubai debería dejarnos atónitos: han resuelto el caso en tiempo record y hasta agregado a su lista de sospechosos, que incluye ahora 26 personas, a egipcios y jordanos.
Todavía insatisfechos quieren emitir una orden de arresto internacional para Benjamin Netanyahu, el Primer Ministro de Israel. Además Interpol ha agregado los sospechosos a su lista de delincuentes más buscados.
Es interesante destacar que le llevó a Interpol trece años hacer lo mismo para las altas autoridades iraníes acusadas de estar involucradas y de complotar en el ataque terrorista que destruyó a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) en Argentina, mató a 85 personas e hirió a muchos más inocentes.
Surgen las inevitables preguntas: Es legítimo para un país en guerra con terroristas que matan y mutilan a la población civil, secuestran y asesinan a sus soldados, atacarlos dondequiera que estén?Es lo que otras naciones occidentales han estado haciendo por años, lo que los Estados Unidos hacen diariamente en Afganistán pero, Israel aparentemente no tendría méritos para el mismo derecho a la autodefensa en el caso que optara por tal acción.
Están las naciones que consistentemente violan derechos humanos dictando la conducta del mundo occidental, que obedece con deleite, señalando una automática oposición cuando se trata de Israel?
Si al-Mabhouh aplicara para algun puesto cuáles serían sus calificaciones?
El fue un comandante militar de alto rango en Hamas y miembro fundador de las brigadas al-Qassam.
Estuvo involucrado en diferentes actos terroristas, incluyendo el secuestro y posterior asesinato de dos soldados israelíes, Avi Sasportas e Ilan Saadon en 1989, una acción “heróica” que celebró parándose sobre uno de los cadáveres.
Al-Mabhouh desarrolló conexiones secretas entre Hamas en Gaza y el cuerpo al-Quds de los Guardias Revolucionarios en Irán. Trataba constantemente de crear nuevas maneras de atacar a Israel, introduciendo a Gaza de contrabando armas antipersonales ilegales.
Estuvo profundamente involucrado en los miles de ataques con cohetes contra civiles en Israel.
No podemos dejar de preguntarnos para qué necesitaba al-Mahbouh cinco pasaportes diferentes en sus viajes y por qué, ya que sus actividades eran ampliamente conocidas, se le permitió entrar a Dubai?
Ahora que los judíos del mundo pueden ser acusados colectivamente del asesinato de un peligroso terrorista mientras que Irán puede evadir sanciones por un programa nuclear que pone en peligro no sólo a Israel sino al mundo entero, por una vez los judíos no hacen sus proverbiales preguntas porque ya las respuestas fueron dadas:
Justicia justicia perseguirás (Deut. 16:20); sólo que esta vez la justicia es aparentemente un mito que nació en Dubai con creyentes fervorosos en el mundo entero, y lo que se persigue es la deslegitimación del Estado de Israel.

Adar 17, 2010

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JUSTICE, JUSTICE YOU SHALL PURSUE (Deut. 16:20)
by Martha E. Lichtenstein

If I were a teacher I'd love to have such “compliant” students. I turned on our TV set to listen to the news and, lo and behold!, BBC is dutifully doing its prescribed homework: to automatically accuse Israel of any wrongdoing and accept without hesitation what an Arab nation advertises.
It is not only BBC, the pictures of the guilty before trial appear in every TV channel and are plastered in newspapers across the world.
In record time the Dubai police has been able to locate the “Israeli suspects”, accusing them of murdering Hamas terrorist Mahmud al-Mabhouh, a Hezbollah operative with close links to Iran, who boasted about his murder of Israelis, and who was certainly trying to smuggle more weapons to Gaza to fulfill his ambition of many more terrorist attacks against Israel.
The amazing efficiency of Dubai police should astonish us: they have solved the case in record time and even added to their list of suspects Egyptians and Jordanians;the list includes now 26 people. Not satisfied with this they want to issue an international arrest warrant for Benjamin Netanyahu, the Prime Minister of Israel. Additionally, Interpol has added the suspects to their most wanted list.
It is interesting to note that it took Interpol thirteen years to do the same for the high level Iranian authorities accused of involvement in and plotting of the terrorist attack that destroyed the AMIA ( Jewish Argentinian Mutual Association )building in Argentina, killing 85 and wounding many more innocents.
The inevitable questions arise: Is it legitimate for a country at war with terrorists that kill and maim their civilian population, and kidnap and murder their soldiers, to hit them wherever they may be?
It is what other Western nations have been doing for years, what the United States do daily in Afghanistan but Israel, apparently, would not be entitled to the same right to self defense in the event that she opted for such an action.
Are the nations that consistently violate human rights dictating the conduct of the Western world, that acquiesces with relish, pointing an automatic thumbs down at Israel?
Were al-Mabhouh to apply for a position what would his qualifications be?
He was a senior military Hamas commander and a founding member of the al-Qassam brigades.
He was involved in different terrorist acts, including the abduction and later murder of two Israeli soldiers, Avi Sasportas and Ilan Saadon in 1989, a “heroic” deed that he celebrated standing on one of the corpses.
Al-Mabhouh developed secret connections between Hamas in Gaza and the al-Quds force of the Revolutionary Guards in Iran. He was constantly trying to create new ways to attack Israel, smuggling unlawful antipersonnel weapons to Gaza. He was deeply involved in the thousands of rocket attacks against civilians in Israel.
One cannot help but wonder why did al-Mahbouh need five different passports in his travels, and why, since his activities were widely known, was he allowed entry to Dubai.
Now that the world Jews can be collectively accused of the murder of a dangerous terrorist while Iran can get away with a nuclear program that endangers not only Israel but the entire world, for once, the Jews are not raising their proverbial questions because the answers have already been given:
Justice, justice shall you pursue (Deut. 16:20), only this time justice is apparently a myth that was born in Dubai with worldwide fervent believers, and what is being pursued is the delegitimization of the State of Israel.

Comentando la Parasha: Shabat Ki Tisa

Rabino Rami Pavolotzky
Congregación B'nei Israel, Costa Rica

Parashat Ki-Tisá comienza con la orden divina a Moshé de censar al pueblo de Israel. La forma instituida para contar es curiosa: cada hombre mayor a veinte años debía ofrecer medio shekel. Así, para saber el número total de censados, al finalizar la colecta de dinero había que multiplicar el número total de shekalim por dos.
El dinero donado se habría de utilizar para la manutención de los servicios del Templo, según explican los sabios. De hecho, cada año antes del comienzo del mes de Adar leemos este párrafo durante el maftir de un Shabat especial llamado Shekalim, ya que en esa época del año se recolectaba el dinero para sufragar los gastos de los sacrificios.. Además, muchas sinagogas hasta hoy en día, acostumbran a dedicar un momento antes de Purim para que todos puedan dar su equivalente al medio shekel.
El motivo original por el cual la Torá ordena dar medio shekel a cada censado aparece en el siguiente versículo: “… habrá de ofrecer cada hombre el rescate de su alma ante Adonai al censarlos, para que no haya en ellos mortandad, al censarlos” (Shemot 30:12). ¿Qué significa esto? Lo que parece entenderse es que cuando uno es censado, su vida corre peligro, por lo que debe ofrecer un “rescate monetario” para no perecer. Rashi explica que cuando se cuenta a una persona, ésta queda dominada por el ain hará, el mal de ojo.
En la antigüedad había una creencia difundida de que el contar a una persona lo ponía en peligro. La Biblia Hebrea presenta otros relatos en los cuales esta creencia popular, aparentemente muy difundida y arraigada, se ve materializada. El ejemplo paradigmático es el del Rey David, quien al censar al pueblo por su propia voluntad provoca la ira divina y la consiguiente peste mortal (II Samuel 24, un texto muy polémico, por cierto). La tradición judía guarda hasta nuestros días rastros de esta extraña creencia: por ejemplo, cuando se cuenta a los adultos presentes en la sinagoga para corroborar si hay minián, se suele hacerlo pronunciando las palabras de un versículo que contiene diez palabras, prescindiendo así de la necesidad de contar utilizando números.
Para la mayoría de nosotros resulta difícil creer que alguien puede verse afectado porque lo cuenten, mas sin embargo creo que podemos aprender valiosas enseñanzas de esta manera de censar. En primer lugar, quizás la Torá nos esté advirtiendo del peligro de la despersonalización. En las mega-sociedades en la que vivimos, somos un número más en las estadísticas y registros estatales. Toda nuestra compleja humanidad suele verse reducida a unos cuantos datos numéricos, con las evidentes consecuencias negativas que esta visión del ser humano acarrea.
Por otra parte, existe también en nuestras sociedades ultra-competitivas una tendencia a valorar la cantidad por sobre la calidad. Ya no nos preguntamos cómo ni de qué manera, sino que nos interesamos casi exclusivamente por cuánto y cuándo.
Estas dos características deberían ser una llamado de atención para el desarrollo de nuestras congregaciones: trabajamos con personas de carne y hueso, con sueños y frustraciones, habilidades y miserias. Jamás un miembro de nuestras comunidades debería ser tratado como un mero dato estadístico. Además, si bien los números son importantes, no hay que perder de vista la calidad de lo que la comunidad ofrece. Una clase profunda e inspiradora para cinco personas puede ser mucho más beneficiosa a nivel comunitario que una charla liviana para veinte personas. Nuca deberíamos medir el éxito de nuestras actividades basándonos exclusivamente en la cantidad de participantes.
La próxima vez que cuenten el número de participantes en una actividad comunitaria, o que piensen en los números de sus comunidades, los invito a recordar esta lección que podemos aprender de Parashat Ki-Tisá… quizás debamos aprender a contar de otro modo.
Shabat Shalom!