El Salvador to copy Israel

El Salvador to copy Israel’s national foresty model

By Karin Kloosterman

April 12 2009

El Salvador hopes to learn from the success of KKL-JNF which has planted forests like this one all across Israel. There is only one nation in the world that has a net gain of trees over the past 100 years. While other countries, developing and developed, have been actively harvesting and lobbing trees down in the name of progress, Israel's national organization the KKL-JNF (Keren Kayemeth LeIsrael - Jewish National Fund) has made it a national priority to plant trees in Israel, and to look after them.

Decades before tree planting became a hippy's dream summer job, and a responsible thing to do for the environment, Israelis were already making it a national priority, calling on Jews from the Jewish Diaspora or people who wanted to support the Holy Land, to donate money to help plant trees.

Living monuments

That's why today around the hills of Jerusalem, there are forests planted by nations from all around the world, such as the US, Canada and Mexico. Even America's Kennedy Family visited Jerusalem and planted a living monument, trees in the name of past President John F. Kennedy, there. The Yad Kennedy monument, outside of Jerusalem, overlooks the very spot where the trees were planted, the John F. Kennedy Peace Forest.

Over the years, Israel's KKL-JNF foresters have earned international acclaim for the work they do. They select drought hearty-species to cope with the arid land in Israel. And due to their expertise in forestry and fighting forest fires, Israel's KKL-JNF has a number of cooperation projects with countries all over the world, including Australia and Spain.

Now, Israel has a new country to add to the list. Late last year, El Salvador decided to take a look at Israel's model for successful reforesting, and is now planning to appeal to its own large and influential group of expatriates in the United States and Canada, to help plant trees in El Salvador.

Planting new roots among the ruins

Unsuccessful investments in coffee plantations, a long civil war in the 1980s and then a destructive earthquake in 2001, has left El Salvador with serious environmental degradation, making much of the country look like rubble.

Rabbi Yerahmiel Barylka, director of the KKL-JNF's Latin-American Desk, traveled to El Salvador last year to take part in a seminar to see what Israel could do. "Together with the manager, our Latin American representative at KKL, we went to El Salvador as part of a 40 person group, which included people from El Salvador who work with environmental protection and in the field of education," says Barylka.

As part of the initial meeting, a press conference was held in El Salvador between the Israelis and El Salvadorians and included Carlos José Guerrero, Minister of the Environment in El Salvador; Matanya Cohen, the Israeli Ambassador in El Salvador; and Michael Adari, the KKL-JNF Latin America Chief Emissary.

"I gave them the basic information on how to set up a non-profit organization," says Barylka. "In the future we will invite all the consul representatives from El Salvador based in the United States and will give them additional seminars," he says. Hopefully, the consul members will learn how to appeal to potential donors in the US on how to give money to save El Salvador's environment, through tree planting.

Models of funding, forestry and sustainability

"Afterwards we will send foresters from El Salvador to Israel to learn about the KKL," he adds.

The idea to work with El Salvador came from the Israeli side, and was facilitated in part by Barylka. Born in Argentina, Barylka is a prolific writer of Jewish books, who also lived in Mexico for nearly two decades before moving to Israel.

Meanwhile, there is an important election going on right in El Salvador, putting the co-operation plans with Israel on hold for a few months. Barylka who will be leaving his post at the KKL-JNF by then, expects the cooperation to continue by no later than the end of the year.

The bi-national cooperation between El Salvador and Israel is expected to share the KKL-JNF's resources on financial structures, organizational schemes, funding, and all the technical aspects of preserving forests. The KKL-JNF is a five star model of community involvement, representing nearly one million donors in more than 50 countries, all of whom donate to developing the State of Israel.

Trees to improve environment and economy

El Salvador has a problem with its forests, having opted to invest in coffee plants, which failed to improve the national economy. Like Israel, El Salvador has a very large expatriate community, not living in El Salvador. Out of a population of about seven million people, about three to four million are not living in their native country, says a rep from the KKL-JNF. Some of these are affluent people who could support El Salvador if there was an opportunity to do so by planting trees.


Trees provide valuable habitat for wildlife, they prevent heat sinks from building up in cities, hold water in the earth, and provide a nourishing layer for undergrowth and new plants to grow. They can help revive economies and are the basic foundation of environmental conservation.

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EL SALVADOR COPIARÁ EL MODELO ISRAELÍ DE FORESTACIÓN NACIONAL

Karin Kloosterman

El Salvador aspira a aprender del éxito del KKL-JNF, que ha plantado bosques como éste por todo Israel. Sólo hay una nación en el mundo que ha tenido una ganancia neta de árboles en los últimos 100 años.

Mientras otros países, en desarrollo y desarrollados, han estado cortando y derribando árboles activamente en nombre del progreso, la organización nacional de Israel, el KKL-JNF (Keren Kayemet LeIsrael-Jewish National Fund) ha convertido en prioridad nacional plantar árboles en Israel, y cuidarlos.

Décadas previas a que el plantar árboles se convirtiera en el empleo de verano soñado de un hippie , y algo responsable para hacer por el medio ambiente, los israelíes ya estaban haciendo de esto una prioridad nacional, exhortando a los judíos de la Diáspora o a aquellos que deseaban apoyar a la Tierra Santa, a donar dinero para ayudar a plantar árboles.

Monumentos Vivientes

Es por ello que hoy hay, rodeando las colinas de Jerusalem, bosques plantados por naciones de todo el mundo, como EE.UU., Canadá y México. Hasta la familia Kennedy, de los Estados Unidos, visitó Jerusalem y plantó allí un monumento viviente, árboles en memoria del ex Presidente John F. Kennedy.

El monumento Yad Kennedy, en las afueras de Jerusalem, tiene vista al preciso lugar donde se plantaron los árboles, el Bosque de la Paz John F. Kennedy.

A través de los años los silvicultores de KKL-JNF se han ganado admiración internacional por el trabajo que realizan. Seleccionan especies resistentes a sequías que puedan adaptarse con éxito a la árida tierra de Israel. Y por su experiencia en forestación y en combatir incendios de bosques, KKL-JNF tiene muchos proyectos de cooperación con países del mundo entero, incluyendo Australia y España.

Ahora, Israel tiene un nuevo país para agregar a su lista. A fines del año pasado, El Salvador decidió echar una mirada al modelo israelí de reforestación exitosa, y ahora está planeando apelar a su gran e influyente grupo de expatriados en los Estados Unidos y Canadá, para que ayuden a plantar árboles en El Salvador.

Plantando Nuevas Raíces Entre las Ruinas

Inversiones no exitosas en plantaciones de café, una larga guerra civil en los años '80, y un terremoto destructivo en 2001 han dejado a El Salvador con un serio deterioro del medio ambiente, que hace que gran parte del país parezca en escombros.

El Rabino Yerachmiel Barylka, director del Departamento Latinoamericano de KKL-JNF, viajó a El Salvador el año pasado para tomar parte en un seminario que estudiaría las posibilidades de acción de Israel. “Junto con el director, nuestro representante latinoamericano en KKL, fuimos a El Salvador junto con un grupo de 40 personas que incluía a gente de El Salvador que trabaja en la protección ambiental y en el campo de la educación” dice R. Barylka.

Como parte del encuentro inicial se organizó en El Salvador una conferencia de prensa entre israelíes y salvadoreños que incluía a José Guerrero, Ministro del Medio Ambiente de El Salvador y Michael Adari, Enviado Principal del KKL-JNF para Latinoamérica. “Les di la información básica sobre como establecer una organización sin fines de lucro. En el futuro invitaremos a todos los representantes consulares de El Salvador con base en los Estados Unidos y les daremos seminarios adicionales,” dice el Rabino Barylka. “Confiamos en que los miembros consulares aprendan cómo apelar a donantes potenciales en los Estados Unidos para que den dinero para salvar el medio ambiente de El Salvador a través de plantar árboles.”

Modelos de Financiamiento, Forestación y Sostenibilidad

“Más adelante enviaremos silvicultores de El Salvador a Israel para que aprendan acerca del KKL”, agrega.

La idea de trabajar con El Salvador surgió del lado israelí, y fue facilitada en parte por Barylka.

Nacido en Argentina, Barylka es un prolífico escritor de libros judíos, que vivió también en México por casi dos décadas antes de radicarse en Israel.

Mientras tanto, hay una elección importante tomando lugar en El Salvador, que ha postergado por unos meses el plan de cooperación con Israel. Barylka, que para ese entonces dejará su puesto en KKL-JNF, espera que la cooperación se reanude a más tardar para fines de este año.

Se espera que la cooperación bi-nacional entre El Salvador e Israel comparta los recursos de KKL-JNF en estructuras financieras, planes de organización, financiamiento y todos los aspectos técnicos de conservación de bosques. KKL-JNF es un modelo de cinco estrellas de participación comunitaria, representando a casi un millón de donantes de más de 50 países, todos los cuales contribuyen para el desarrollo del Estado de Israel.

Arboles Para Mejorar el Medio Ambiente y la Economía

El Salvador tiene un problema con sus forestas, habiendo optado por invertir en plantas de café, que fracasaron para mejorar la economía nacional. Al igual que Israel, El Salvador tiene una comunidad muy grande de expatriados. De una población de cerca de siete millones de personas, alrededor de tres a cuatro millones no viven en su país natal, según un representante del KKL-JNF.

Algunos de ellos son afluentes y podrían ayudar a El Salvador si hubiera una oportunidad de hacerlo plantando árboles.

Los árboles proveen un valioso habitat para la fauna, previenen el desarrollo de pozos de calor en las ciudades, mantienen agua en la tierra, y proporcionan una capa nutritiva para el crecimiento de maleza y de nuevas plantas. Pueden ayudar a revivir economías y son el fundamento básico de la conservación ambiental. (Israel 21c)