Testimony before the United Nations

The biased Goldstone report is one more instance of the UN Commission for Human Rights condemning Israel for defending itself. The Commission is sadly misnamed; perhaps it should be called the Commission against Israel.
This is a declaration of one of the victims of Gaza terror. She must be admired for her courage.

TESTIMONY BEFORE THE UNITED NATIONS

GOLDSTONE'S FORGOTTEN ISRAELI VICTIMS

UN Watch Oral Declaration

September 29, 2009

My name is Dr. Mirela Siderer. I am a gynecologist and I live in Ashkelon, Israel.

Judge Richard Goldstone:

In July you invited me to testify. I told you my story. My patients know me – including many women in Gaza. For me, all human beings are equal.

On May 14, 2008, my life changed forever. I was working in my office. Suddenly, the building was impacted by a missile, fired from Gaza. I was seriously wounded. There was blood everywhere. My patient was also wounded, together with more than a hundred people.

Next week I will undergo my eighth surgery.

Judge Goldstone, I told you all of this in detail. I testified in good faith. You sent me this letter saying: “Your testimony is an essential part of the investigative activities of the Mission”.

However, I now see your report. And I must tell you: I'm indignant.

Judge Goldstone, in a 500-page report, why did you completely ignore my story? My name appears only in passing, in parentheses, in a technical context. I feel humiliated.

Read the complete article (click)

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El informe Goldstone, lleno de prejuicio, es un ejemplo más de la Comisión de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos condenando a Israel por defenderse. La Comisión está, tristemente, nombrada erróneamente. Quizá debería llamarse la Comisión Contra Israel.
Esta es una declaración de una de las víctimas del terror de Gaza. Merece admiración por su coraje.

Testimonio ante Naciones Unidas

Las víctimas israelíes olvidadas de Goldstone

Declaración Oral de UN Watch

29 de septiembre, 2009

Mi nombre es Dra. Mirela Siderer. Soy ginecóloga y vivo en Ashkelon, Israel.

Juez Richard Goldstone, en julio usted me invitó a atestiguar. Le conté mi historia. Mis pacientes me conocen – incluyendo a muchas mujeres de Gaza. Para mí, todos los seres humanos son iguales.

El 14 de mayo de 2008, mi vida cambió para siempre. Estaba trabajando en mi consultorio. De repente, el edificio recibió el impacto de un misil, lanzado desde Gaza. Resulté gravemente herida. Había sangre por doquier. Mi paciente también fue herida, con más de otras cien personas. El mes próximo será mi octava operación.

Juez Goldstone, le relaté todo esto, en detalle. Atestigüé de buena fe. Usted me envió esta carta diciendo, “Su testimonio es parte esencial de las actividades de investigación de la Misión”.

Sin embargo, ahora veo su reporte. Y debo decirle: Estoy indignada.

Juez Goldstone, en un reporte de 500 páginas, ¿por qué ignoró, por completo, mi historia? Mi nombre aparece sólo de paso, entre paréntesis, en un contexto técnico. Me siento humillada.

¿Por qué sólo hay dos páginas sobre las víctimas israelíes como yo, quienes padecieron miles de misiles durante ocho años? ¿Por qué eligió hacer énfasis en el período de respuesta de mi país, y no en el de los ataques que la provocaron? ¿Por qué no me dijo que, esa Comisión, consideraba culpable, por adelantado, a Israel en su encuentro de fines de enero? ¿Por qué no me dijo que miembros de su Comisión firmaron cartas públicas juzgando a Israel como culpable de antemano?

Juez Goldstone, Usted, también, firmó esa carta diciendo que estaba “horrorizado” respecto a Gaza. Pero, ¿dónde estaba cuando Gaza atacó mi consultorio médico, en violación de los derechos humanos internacionales y la ley humanitaria? ¿Dónde estaba esa Comisión? ¿Por qué todos ustedes permanecieron en silencio?